La unión entre el pedal y el conjunto zapatilla-pie a través de las calas es otro de los puntos de apoyo fundamentales para un ciclista ya sea competitivo, cicloturista o recreacional.
En un artículo anterior vimos cómo ajustar la altura del sillín, avance y retroceso del asiento (baricentro) y hablamos a groso modo de la biomecánica de las piernas y las rotaciones que se producían cuando pedaleamos.
Es por ello que la correcta colocación de la calas será determinante a la hora de subirnos a la bicicleta porque al ser uno de los puntos de apoyo del ciclista esta determinara la correcta alineación y desplazamiento de la cabeza del fémur, de la rótula y del talón en los diferentes ángulos que describe a lo largo de las cuatro fases de pedaleo.
Antes de realizar la colocación y ajuste mencionado anteriormente deberíamos tener en cuenta un punto bastante importante, que por experiencias, la mayoría de los ciclistas no la tomamos en cuenta y es el ancho de la suela de la zapatilla. Esto puede ocasionar que teniendo una suela muy ancha tengamos y ajuste muy holgado del pie dentro de la zapatilla o por el contrario si la suela es angosta tendremos un ajuste estrecho.
Anteriormente se identificaba el centro de la primera cabeza metatarsiana y se buscaba su alineación vertical con el centro del eje del pedal. Este es el método más sencillo de realizar este ajuste y según toda la información disponible que pude recabar no encontré datos que contradigan este procedimiento. Incluso actualmente muchas personas la siguen implementando.
Para realizar un correcto ajuste de las calas y evitar lesiones vamos a tener tres puntos en cuenta:
- Ajuste anteroposterior: en este ajuste buscaremos que la pisada sea lo más natural posible simulando el apoyo del pie cuando caminamos. Para ello identificaremos el primer y quinto metatarso; este espacio será el más adecuado para posicionar la cala. Según la anatomía de cada pie la cala ira mas adelanta o más retrasada.
- Ajuste lateral: también se lo conoce como Factor Q, que es la relación que existe entre el ancho de las crestas iliacas y la distancia entre pedales.
Unas crestas iliacas que superen la distancia entre pedales hará que nuestras rodillas tiendan a irse hacia afuera, para ello tendremos que mover las calas acercándolas hacia las bielas. Por el contrario su nuestras crestas iliacas son más estrechas que la distancia entre pedales, nuestras rodillas tenderán a cerrarse y a aproximarse hacia el cuadro, para ello deberemos mover las calas alejándolas de las bielas.
- Ajuste rotacional: según nuestra anatomía el talón puede cerrarse haciendo que la punta del pie se habrá o al contrario abrirse haciendo que la punta del pie se cierre, esta es la rotación natural, en algunos casos es más o menos pronunciada.
Cuando es excesiva deberemos situar las calas según la rotación natural del pie para evitar lesiones.
Si bien podemos identificar esta rotación en nuestras casas sentados sobre una mesa mientras colgamos los pies y de esta manera ajustar las calas, es recomendable acudir a un profesional que cuenta con los elementos adecuados de precisión.
2 comentarios
Tengo mi pierna derecha dos cms. Más corta de la izquierda. Mi pregunta es:me tocaría correr la cala más adelante de la otra? O me tocaría colocar suplemento
Rafael, lo primero que se debe confirmar es si se trata de una dismetría real (existe una diferencia real de longitud de segmentos óseos) o bien una dismetría aparente (la diferencia está ocasionada por componentes rotacionales o acortamientos musculares).
En el caso de tener una dismetría real con gran diferencia de longitud debes buscar una posición que, dentro de los rangos óptimos, estabilicen tu pelvis lo máximo posible, con lo que una primera opción podría ser poner una alza del 50-60% de la diferencia y dejar que el cuerpo asimile el cambio.
En el caso de tener una dismetría aparente, te recomendamos que visites a un osteópata para que pueda pautar ejercicios de potenciación, estiramientos y trate de reequilibrar la pelvis con técnicas manuales.