Como deportistas, tendemos a obsesionarnos al menos un poco sobre nuestro peso. ¿Cuál es mi peso ideal de carrera? ¿Cuánto más rápido sería si perdiera un par de kg?
Aquí tienes siete consejos generales que te pueden ayudar a mantener un peso saludable:
Tener un objetivo claro
No seas impreciso al respecto: si dices que quieres perder peso, marca un objetivo realista y específico. Podría ser de 2 kg antes de tu próxima carrera; sea lo que sea, necesitas un objetivo, o de lo contrario es demasiado fácil volver a caer en tus viejos hábitos.
Monitoriza, monitoriza, monitoriza
Una vez que tengas tu objetivo a largo plazo, divídelo en objetivos semanales/mensuales más pequeños y haz un seguimiento de estos. Uno fácil es acostumbrarte a pesarte, ya que saber que tienes que pisar la báscula cada semana, más o menos, te ayuda a enfocar la mente cuando tomas buenas decisiones.
Establece metas positivas, no restricciones
Fíjate metas positivas, como comer 3 piezas de fruta al día. Estos objetivos de ingesta son mucho más fáciles de seguir que los objetivos basados en restricciones, como evitar el chocolate durante 2 semanas.
Sé honesto contigo mismo
Sí, los atletas de resistencia típicamente necesitarán más carbohidratos que una persona sedentaria. Pero no tienes que llegar hasta el infinito con estas pautas.
Come más verde, menos marrón
Simple, sí. ¿Científico? Ni siquiera cerca. Pero este es un principio útil que puedes aplicar a tus opciones de alimentación cuando estás de viajes. Entrenas mucho y necesitas calorías, solo necesitas asegurarte de que sean buenas calorías.
Bebe agua
Incluso sin un objetivo de pérdida de peso, mantenerte hidratado es clave para el rendimiento. También ayuda a mantener alejado ese ruido en la barriga del mediodía llenando el espacio vacío de tu barriga.
Establece tiempos límite para la cena
Una buena opción es tener un tiempo límite para cenar. Al cumplir con esta hora límite, le das tiempo a tu cuerpo para digerir los alimentos, por lo que nunca te acuestas con el estómago lleno y te levantarás con un buen apetito para el desayuno.
(fuente: Steven Moody)