Una pregunta habitual que se hacen los ciclistas al principio de una nueva temporada es cuando realizar una prueba de esfuerzo… ¿a principio de temporada? ¿en la mitad? ¿o mejor hacer dos pruebas al año?
Dentro de la dinámica de ADN Ciclista, recomendamos a nuestros deportistas realizar una prueba de esfuerzo por lo menos una vez cada dos años. Ya no solo para obtener unos valores de entrenamiento fiables, sino también para descartar posibles dolencias que solamente un médico con un material determinado puede detectar.
La prueba de esfuerzo sirve para “ver” qué posibilidades deportivas tienes, así que se tiene que hacer en un momento en el que te encuentres bien físicamente.
Está claro que si la haces el día después de una prueba de ultra resistencia, estarás demasiado cansado/a como para que los valores sean precisos. Del mismo modo, si la haces después de 3 o 4 semanas sin entrenar, pasaría lo mismo (los valores no serían precisos).
Yo siempre recomiendo hacer la prueba poco antes de empezar la temporada de competiciones, generalmente en el mes de Marzo o Abril, ya que es el momento del año en que los valores son bastante constantes y muy precisos.
En el caso que te salieran las pruebas de esfuerzo gratis entonces sí que podrías hacer dos al año, una antes de empezar la temporada y otra antes de empezar las competiciones, pero esta opción se reserva para deportistas profesionales y/o que están en centros de alto rendimiento.

En cuanto a la consulta de hacer dos pruebas diferentes, en bici y tapiz, no es en absoluto necesario, ya que si bien es cierto que los valores no son los mismos (en lo que se refiere a FCmáx), está comprobado que se pueden aplicar distintas fórmulas para correlacionar los valores obtenidos en una prueba de esfuerzo corriendo con los valores en bici.
Así pues yo siempre recomiendo hacer la prueba de esfuerzo en el terreno que te sea más agradable (nunca le diría a un ciclista que la haga corriendo o a un corredor que la haga en bici…).