Estos dispositivos de control del entrenamiento son imprescindibles entre los ciclistas profesionales, y poco a poco van llegando al ciclista popular. ¿Son tan útiles como se comenta?
¿Está justificado el relativamente alto precio de los potenciómetros?
Un potenciómetro es un dispositivo más preciso y más objetivo que un pulsómetro. El hecho de que el sistema de medición esté en las bielas, o los pedales, o el buje, implica que está lo más cerca posible de la bici y lo más lejos posible de tu cuerpo, por lo que tu estado mental y tu corazón quedan lejos de la biela y no influyen en la medición.
Siguiendo con este razonamiento, los sistemas de medición que están en la bici y lo más cerca posible del cuerpo (léase bielas frente a buje) son sistemas más precisos; ya que la medición en el buje está afectada por ejemplo por la tensión de la cadena.
Es por este motivo que se están investigando nuevos dispositivos para insertar en los pedales. Por un lado es un sistema flexible que puedes traspasar de una bici a otra. Por otro lado, el pedal es la parte de la bicicleta que está más cerca de ti, por lo que tiene menos interferencias.
Incluso están apareciendo dispositivos de medición de la potencia en… las zapatillas !!
El potenciómetro te da la solución a algunos de los inconvenientes de los pulsómetros:
Para esfuerzos inferiores a 45 segundos
El potenciómetro sí que es fiable, ya que te da un valor inmediato de la fuerza que estás ejerciendo en ese preciso instante. No tiene el decalaje de un pulsómetro.
Para situaciones de cansancio y fatiga
El potenciómetro sí que te da un valor fiable, ya que si estás cansado, desarrollas menos fuerza, y ese valor te lo indica el dispositivo.
Para situaciones de competición
Uno de los puntos conflictivo de los potenciómetros es que debes ir con mucho cuidado en el momento de utilizarlos en competición, ya que las condiciones de entrenamiento no son similares a las de competición.
Por ejemplo te puedes sentir cómodo rodando con una intensidad de 340w durante unos 20 minutos, pero en una competición hay muchos cambios de ritmo y ataques, con lo que no puedes asegurar que “no superarás este valor”. Una cosa es decir que entrenando no quieras superar los 340w y otra cosa muy distinta es que compitiendo te lleven bastante por encima de 340w.
En estos casos, el problema es que no puedes centrarte solo en esta referencia, ya que estás trabajando de una manera bastante distinta a tus entrenos (hay tensión y nervios en las carreras), así que no puedes asegurar que si en un entreno tienes un pico máximo de 900w para hacer tu último sprint, pues que seas capaz de volver a reproducir esos 900w en el sprint final de la carrera si llegas más fatigado.
¿Buscas un potenciómetro?
El equipo de ADN Ciclista usamos en nuestros entrenos y competiciones los potenciómetros Assioma.