Muchos ciclistas descuidan bastante su alimentación durante el segundo bloque de la temporada. Aquí tienes 3 errores nutricionales que deberías evitar.
Quizás alguno todavía tenga alguna competición pero muchos ya hemos acabado la temporada y ya estamos pensando en como afrontar la siguiente.
Es en estos momentos donde hacemos balance de cómo ha ido este último año y nos planteamos que cosas podemos hacer mejor para que la temporada que viene sea aún más exitosa.
En este artículo nos queremos asegurar que esta nueva temporada no dedicas tiempo, energía o dinero a cosas que crees que te ayudarán a mejorar pero que en realidad no lo harán.
Aquí tienes 3 errores muy comunes y que muchos ciclistas cometen a la hora de mejorar sus hábitos nutricionales. Esperamos que tu no los cometas
1) Pensar que se puede comer de todo y en las cantidades que se quiera porqué…”ya lo quemaré entrenando”
Muchos ciclistas aún tienen esta creencia, y con esta excusa se dan el permiso para zamparse sin miramientos todo lo que les viene en gana.
Si se tienen unos mínimos conocimientos tanto en nutrición como en fisiología se sabe que cuando uno come en exceso lo que el cuerpo no necesita lo convierte en grasa. Una vez esta grasa se almacena en los michelines es extremadamente difícil deshacerse de ella. A no ser que restrinjas tu ingesta calórica o te apliques estrategias de ayuno para obligar a tu cuerpo a metabolizar o “quemar” esa grasa no te vas a librar de ella.
No vale eso de “cómo ahora y ya lo quemaré después”. Esto es un gran error… La mejor estrategia para no engordar es quemarlo primero, es decir, hacer ejercicio para vaciar los depósitos de energía, y una vez vacíos luego comer para rellenarlos y que no sobre mucha energía para que no se tenga que convertir en grasa. Así te vas a ahorrar el disgusto de subirte a la báscula y ver un número desagradable.
Aún así, si con el entrenamiento eres capaz de controlar el gasto calórico y no ganar peso lo que no puedes evitar comiendo porquerías son los tóxicos que llevan muchos de estos productos ultra-procesados. Y son estos tóxicos que debilitan y desgastan tu cuerpo mermando tu salud y rendimiento.
Hacer mucho ejercicio no excluye tener que seguir una dieta saludable. Y para ello tienes que basar tu alimentación productos naturales y frescos. Evita los alimentos procesados, el azúcar, abusar de los lácteos, huye del alcohol, vigila con los estimulantes e incluso minimiza los cereales que tengan gluten como el trigo y sus derivados. Si lo haces así tu rendimiento se catapultará a otro nivel. En este artículo te conté mi experiencia y como podrás leer fue todo un éxito.
2) Creer que la pasta es el mejor carbohidrato para tener energía y rendir al máximo
Tal y como te contamos en este otro artículo, todos los deportistas sabemos que es importante tener cargadas las reservas de carbohidratos antes de una competición. Incluso la organización de las competiciones ofrece un “pasta party” el día antes para que todos los participantes puedan llenar sus depósitos de energía con pan, pasta, espaguetis, galletas, etc. Lo que la gente no sabe es que estos alimentos son saboteadores del rendimiento. La mayoría de las personas confunden, o asocian de manera errónea, los carbohidratos con la pasta. Hay otros muchos tipos de carbohidratos aparte de la pasta de trigo.
El problema con la pasta, sobre todo la de trigo, es el alto proceso de refinado al que ha estado sometida y que le quita todo el valor nutricional que contiene este cereal. Además, el trigo tiene una proteína (el gluten) que es muy indigesta y inflamatoria. Al ser de difícil digestión, provoca inflamación de las vellosidades de las paredes intestinales y esto les hace perder la capacidad de absorber correctamente los nutrientes de los alimentos.
Supongo que ya te puedes imaginar cuales serán los síntomas que experimentarás al no absorber lo que comes, ¿verdad?… Pues cansancio, disminución del rendimiento físico, problemas para recuperar, lesiones, fatiga mental y un largo etcétera.
Si quieres aumentar tu rendimiento, o simplemente quieres mejorar tu salud pásate a carbohidratos como la patata, el boniato, la calabaza, la quinoa, el arroz, el mijo y como no… ¡las verduras y la fruta! Estos son los alimentos que yo tomo habitualmente y que me permiten tener los depósitos de glucosa cargados para el día de la competición.
3) No entrenar la flexibilidad metabólica para poder rendir al máximo en las distintas situaciones de carrera
Si aún no sabes lo que es la “flexibilidad metabólica” te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo. Si la entrenas vas a hacer que tu cuerpo tenga la capacidad de utilizar distintos sustratos energéticos (combustible) según su disponibilidad y necesidad. Es decir, vas a conseguir que tu cuerpo sea más eficiente a la hora de quemar grasa, ahorrando así glucógeno para cuando realmente lo necesites.
Los que la hemos entrenado y disponemos de ella somos capaces de utilizar mejor las grasas como energía principal, pasar mas horas sin comer, no tener tanta hambre ni antojos, controlar mejor el peso y sobre todo ahorrar más glucógeno y no tener que depender tanto de las bebidas energéticas ni de los geles. Estos suplementos tal y como te comentamos en este artículo pueden traer problemas gastrointestinales. Con una buena flexibilidad metabólica también toleramos mejor los esfuerzos prolongados y rendimos mucho mejor sin tenernos que preocupar por si nos alcanza el hombre del mazo.
La mayoría de los deportistas tienen un metabolismo predominantemente glucolítico y no pueden utilizar la grasa para obtener mucha energía. Esto les hace esclavos de un suministro constante y muy elevado de glucosa externa con todos los problemas asociados que esto conlleva tanto a nivel de rendimiento como a nivel de salud.
Como hemos comentado al principio si quieres tener salud y sobre todo rendir mejor tu metabolismo tiene que ser flexible. Tiene que tener la capacidad de poder cambiar rápidamente de un sustrato energético a otro según tus necesidades. Si lo haces así podrás rodar horas y horas utilizando la energía de las grasas sin pillar una pájara y ahorrar glucógeno para cuando llegue aquel repechón o arreón final.
Como siempre decimos… Si lo que te estamos contando no va con tu manera de entender la salud y crees que no te va a ayudar a mejorar tu rendimiento… no pasa nada! No nos hagas caso.
Si estás contento con lo que haces no lo cambies! Esta es una de las principales reglas para ser rendir y ser feliz.
Ahora bien, si llevas tiempo estancado, sabes que tienes potencial para mejorar pero no sabes como sacarlo, entonces tienes que cambiar algo… aquí tienes 3 consejos muy sencillos por donde empezar.
(fuente: Xavi Garcia Costa)