Como ciclistas, siempre estamos buscando formas de obtener una ventaja adicional. Es fácil obsesionarse con encontrar un factor clave que cambiará todo, como una bicicleta aerodinámica, pero ¿qué pasaría si pudieras identificar áreas más sencillas (y más asequibles) fuera de la bicicleta?
Estos factores las ganancias marginales.
Mejorar en uno de estos pequeños cambios puede no crear una ventaja significativa, pero si puedes mejorar cinco o seis, las ganancias comenzarán a acumularse.
Este tipo de beneficios se conocen como ganancias marginales y la idea es que los pequeños ajustes pueden sumarse para obtener beneficios mayores.
Aquí tienes algunas ganancias marginales en las que puedes centrarte:
Realiza un estudio biomecánico
Hace años, cuando comprabas tu primera bicicleta, el vendedor te hacía sentar en tu nueva máquina, colocaba la altura del sillín, comprobaba que llegabas bien al manillar y que “todo estaba bien”.
Hoy en día, la mayoría de las tiendas de bicicletas ofrecen un ajuste profesional a medida.
Los métodos pueden variar de una tienda a otra, pero casi cualquier ajuste de bicicleta de hoy en día te ayudará a mejorar tu rendimiento en la bicicleta mediante el uso de tecnología para marcar tu posición exacta.
Un ajuste adecuado te permitirá producir la máxima potencia al tiempo que mejoras la eficiencia, la aerodinámica y la comodidad.
Maximizar todo esto puede agregar ganancias marginales sustanciales.
Lava (y mantén) tu bicicleta
Una bicicleta limpia es una bicicleta feliz. Limpiar tu bicicleta regularmente te permite familiarizarte más con tu máquina.
Es posible que descubras que tus neumáticos no están en tan buena forma como pensabas o que la rueda trasera no gira tan bien como podría.
Una cadena limpia funcionará de manera más suave y eficiente, ahorrándote unos pocos vatios. Eso debería ser suficiente incentivo en sí mismo.
El tiempo dedicado a limpiar tu bicicleta es una inversión en tu rendimiento y te hace lucir mejor en la carretera.
Comprométete con una buena dieta
Como ciclistas, todos tratamos de comer bien todo el tiempo. O mejor dicho, deberíamos intentarlo todo el tiempo.
Una ganancia marginal que se puede aplicar fácilmente es asegurarte de que estás comiendo los alimentos correctos en los momentos correctos a medida que te acercas a tu meta.
Marca tus hábitos alimenticios, controla tu ingesta de alimentos, toma buenas decisiones.
Realizar estas tareas no solo te pondrá físicamente en la buena dirección, sino que también hará que tu cerebro participe en el juego y proporcionará un enfoque adicional para el día de la carrera.
Haz una previsión del clima y el circuito
Tenemos una multitud de vistas de datos GPS a nuestro alcance. Investiga tu carrera o evento de antemano.
Debes saber qué esperar del lugar antes de llegar.
Puedes descubrir que hay una subida difícil de gestionar. ¿Eres capaz de subir esa cuesta con tu desarrollo actual? ¿Cómo será el clima? ¿Podría llover? ¿Necesitarás ropa técnica más caliente?
No te dejes atrapar estando desprevenido.
Saber que estás preparado sin importar las condiciones te permitirá centrarse en la carrera.
Entrena con especificidad
Después de investigar el circuito de la carrera, diseña tu entrenamiento alrededor de ese evento. La duración de la carrera y los detalles de la carretera deben tomarse en consideración.
Es posible que el recorrido que estás tratando de completar tenga una cuesta muy pronunciada o un tramo largo y continuo.
En el día de la carrera, asegúrate de poder manejar todos los desafíos, ya sea un descenso complicado o una sección larga y abierta en la que debes maximizar tu potencia durante más de 5 minutos.
Si es posible, encuentra una subida cerca de tu casa que sea similar a la de la carrera.
Prepara un plan de entrenamiento específico o trabaja con un entrenador que te ayude a entrenar para el evento, de modo que el día de la carrera estés listo/a para el examen.
No importa que tu desafío sea una carrera, un evento o incluso una meta personal. Para ayudarte a obtener un mejor resultado, presta atención a los pequeños detalles.
Cuanta más atención al detalle, más fácil será lograr el gran objetivo.
Todas estas pequeñas ganancias marginales se traducirán en un mejor resultado.
(fuente: O’Brien Forbes)